último día, 15 de mayo

Y llegamos a nuestro último día de Encuentro Internacional de Pastoral. Después de poner en manos del Señor todos nuestros trabajos, con la Eucaristía, nos reunimos en un ambiente de oración, íntimo, para compartir nuestra experiencia durante estos días de gracia. Nos acompañó la Hna. María del Carmen Aparicio Personal, Superiora General, en este momento especial.

Después de entonar un canto de ambientación, que nos habla del envío que tenemos como testigos del Señor Jesús, Hna. Rita Mª Dwiningsih, Consejera General de Pastoral, nos invitó a que cada una expresáramos nuestra experiencia.

Cada Hermana fuimos diciendo, con sencillez, nuestra acción de gracias al Señor, al Gobierno General, en especial a Hna. Rita, por este Encuentro, por la organización y por el Padre Juan Carlos y su ponencia, que nos dio horizontes nuevos y un enfoque centrado en el Evangelio y en Jesucristo.  También resaltamos lo importante que ha sido para nosotras aprender a presentar un proyecto con todo el material y exposición que hizo Hna. Rita.  Agradecimos el poder experimentar la fraternidad internacional, la gracia que supone haber podido escuchar, conocer y ver la realidad de cada país, nuestras actividades pastorales, los esfuerzos, dificultades y esperanzas que realiza cada Hermana.  Se resaltó el valor de las Hermanas que no tienen por primera lengua el español, el esfuerzo que realizan, por entendernos y darse a entender, ¡lo hicieron excelente!

Otro aspecto que se destacó fue que por medio de este encuentro hemos abierto nuestro horizonte congregacional, al salir de nuestros países y ver que somos Congregación más allá de nuestras pequeñas realidades regionales.  El conocer la realidad de otros países también nos facilita la compresión de las Hermanas de son de allí y viven con nosotras.

También, fue impresionante experimentar cómo vivimos un solo carisma y misión a pesar de nuestra diversidad y que al sabernos y sentirnos Hermanas se crea un clima de respeto, confianza, cercanía y colaboración, que nos ha acompañado durante todo el encuentro por medio de la comunicación, el  intercambio y el aliento que nos brindamos unas a las otras.

Luego, Hna. Rita expresó su gratitud al Señor, a las Hermanas del Gobierno General y a cada una de las participantes, porque el Encuentro lo convocó el Señor y con la colaboración de todas se ha hecho posible.  Seguidamente, tomó la palabra la Hna. María del Carmen Aparicio, que expresó su alegría, ya que al escuchar a cada Hermana, veía que el objetivo del Encuentro se había cumplido, como nos dijo en un principio, la riqueza, el don que nos llevamos es lo que cada una ha compartido con la otra.  Destacó el esfuerzo que cada Región hace al enviar una Hermana y lo que supone para las Comunidades, pero que estos Encuentros son una exigencia que se recoge en las Constituciones y que se confirma con la experiencia de gracia que expresamos.  Nos exhortó a que comuniquemos en nuestras respectivas Regiones todo lo que hemos recibido y sobre todo  anima a las Superioras Regionales y Hermanas a acudir a estos Encuentros, porque no sólo son informativos e intelectuales, sino sobre todo son una llamada a la convivencia fraterna, a la creación de lazos y a vivir con gozo el sentido de nuestra internacionalidad.

Sorprendidas, hacíamos memoria de Madre Elisea, que desde el principio del encuentro Hna. María del Carmen Aparicio Personal nos la hizo presente y confirmábamos cómo se habría de admirar ella al vernos, a nosotras sus hijas, de toda raza y nación, extendida por el mundo, procurando ser fieles a lo que ella nos legó.

Concluida las palabras de ánimo y de llamada al compromiso de Hna. María del Carmen Aparicio Personal, Hna. Rita dio por concluido este Encuentro. Demos gracias a Dios por todo ello.