Circular nº. 2

Madrid, 20 de diciembre de 2023

Circular No.2

«¡Bendice al Señor, alma mía;  y todo mi ser a su santo nombre.

Bendice, al Señor, alma mía,   no te olvides de sus beneficios!”

(Salmos 103:1-2)

Mis queridas Hermanas en el Carmelo:

¡Que la gracia y la paz de Jesús Encarnado llenen nuestros corazones!

Hermanas, ya estamos en el fin del año. Un momento de revisar la vida para “caer en la cuenta” del paso de Dios por nuestra vida personal y congregacional. Con San Pablo podemos decir: “Qué agradecida estoy por la confianza que tuvo en mí al designarme para su servicio” (Cf. 1 Tim 1,12).

Tenemos muchas razones para estar agradecidas. Primero, agradecida por la bendición de Dios, por lo que somos, por lo que teníamos y tenemos. Gratitud por la vida de tantas Hermanas que dan su vida desgastándose en la misión sin ser notadas, abnegadas, alegres y ejemplares; gratitud por la oportunidad de servir a la comunidad y a los demás con el talento y el tiempo que tenemos; gratitud por el trabajo apostólico que se nos confía y por las hermanas que nos hacen crecer; gratitud por las nuevas fundaciones en algunas Vicarías; gratitud por las profesiones religiosas. Estamos agradecidas por todos los desafíos de la vida que nos hacen fuertes y nos hacen crecer en la fe, la esperanza y el amor.

Otra cosa que nos hace estar agradecidas fue la reunión familiar del XXI Capítulo General en la que hemos repasado nuestra vida y misión para mejorar nuestra entrega al Señor. En el capítulo se propusieron y adoptaron algunas pautas importantes e interesantes. Por ejemplo, sobre el sentido de pertenencia, internacionalidad y multiculturalidad. Durante estos cinco meses, estamos realizando el intercambio de Hermanas, gracias por la disponibilidad, generosidad y colaboración de algunas Hermanas que están dispuestas a ir donde la Congregación las necesita para responder a los retos de la misión y enriquecer la fraternidad multicultural.

A vosotras, Hermanas, que habéis asumido el servicio de liderazgo, tanto las Superioras, Formadoras y Hermanas con responsabilidades en las obras apostólicas, os pido que cuidéis vuestra vida interior personal. Este servicio puede hacernos experimentar momentos de tensiones, por los muchos asuntos que tenemos que tratar y también porque los demás nos miran continuamente. Aprendamos a vivir con estas tensiones y a manejarlas, para no caer fácilmente en desequilibrios, y menos en la depresión, la ansiedad y el desgaste.

Es importante el autoconocimiento y autocuidado. Por eso, pidamos al Señor, la gracia de conocernos más a fondo para que podamos servir mejor a las hermanas y aprender a cuidarnos para poder cuidar y acompañar a las hermanas con un corazón dócil y sencillo. No olvidemos, Hermanas, de buscar el momento para el autocuidado físico, psicológico, social y espiritual, cada una según su realidad y en la medida que pueda.

Y, a las Hermanas de la Comunidad, os invito a apoyar a las Hermanas que tienen el servicio de liderazgo. Ayudémoslas en su misión con nuestra colaboración sincera, amor y apoyo fraterno.

Me gustaría también comunicaros que ha habido algunas reestructuraciones de comunidades y obras para cuidar mejor la vida comunitaria de las Hermanas. La Comunidad dependiente directa del Gobierno General, la de Tales ahora es sólo para la obra y las Hermanas Mayores se trasladaron a Casa Madre-Orihuela y a Residencia-San Juan por ser los sitios más adecuados para obtener mejor asistencia. La Comunidad de Roma, por el momento se retira las Hermanas, hasta que haya otras Hermanas preparadas para continuar nuestra presencia en la “Ciudad Eterna”.

Por último, os deseo unas felices fiestas de Navidad, deseándoos que las paseéis alegres y muy santamente, ya que Dios está con nosotras. Que la paz sea el don que el Hijo Dios nos trae para todo el mundo.

Que María, nuestra Madre y Hermana y San Elías, nos acompañen en nuestro caminar hacia el próximo año con mucha esperanza y confianza en el Señor. A todas, recibid afectuosos saludos y abrazos con todo mi cariño.

Fraternalmente en el Carmelo

Merry Teresa Sri Rejeki, H. Carm

Superiora General