Comenzamos con la Eucaristía, presedida por Padre Rafael María López Melus. El rasgo especial de esta celebración fue la acción de gracias al Señor al concluir nuestro Curso de Formación Permanente. Nuestras de Indonesias y Timorenses, danzaron en el ofertorio, mientras otras llevaban al altar nuestras ofrendas: flores, biblia, documentos, pan y vino. Cada objeto tenía un significado específico. También mostramos la internacionalidad con cantos de diversos países. Una Hermana en nombre del grupo, dio las gracias al Señor, al Consejo General, especialmente a Hna. Mª del Carmen Hernández Belmonte, a las Hermanas de la comunidad de Tales, a los profesores que nos acompañaron durante las clases y a los Padre Rafael y Ángel, que día a día nos alimentaron con la Palabra y con el pan de la Eucaristía.
A las 10:30 am, volvimos a reunirnos en el salón de conferencias. La Hna. Mª del Carmen Hernández Belmonte, volvió a proyectarnos el video de la “Vasija de Barro”, con la cual comenzamos el curso de formación, para que veamos miráramos hacia nuestro interior, pudiéramos ver que ha sido transformado por el Señor durante estos días y preguntarnos qué clase de luz podemos ser en nuestras comunidades. Después, nos leyó el artículo 4 de Constituciones, donde nos recuerda cuál es nuestra misión de Carmelitas y nos invitó a compartir nuestra experiencia personal.
Luego, recibimos la grata sorpresa de la visita de nuestra Superiora General, Mª del Carmen Aparicio Personal, por medio de “Skype”, que nos animó a vivir y compartir todo lo que hemos recibido durante estos días y su alegría de saber que estamos alegres y agradecidas al Señor.
Al compartir nuestra experiencia agradecimos al Señor por tantos beneficios de contenido, pero sobre todo de conocernos unas a otras profundamente, relacionarnos como verdaderas hermanas y a Hna. Mª del Carmen Hernández Belmonte, por toda la preparación, trabajo y sacrificio hecho para que pudiéramos disfrutar y aprender a lo largo del curso.
También, tuvimos un momento dedicado a compartir regalos de nuestros diferentes países y un obsequio especial para Hna. Mª del Carmen Hernández Belmonte y la sección de fotos. El Señor a estado grande con nosotras y estamos alegres. ¡Alabado sea Dios!
