Hna. Isabel Lupiañez Granados

“Tú me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir. Tú eras el más fuerte, y fui seducida”
(De sus Bodas de Plata)

 

Queridas Hermanas:

Os comunicamos que el 13 de Diciembre, desde la Comunidad de Casa Madre en Orihuela (Alicante), el Señor quiso llamar a nuestra Hermana

ISABEL LUPÍAÑEZ GRANADOS

Nació en Sorvilán (Granada), el día 14 de Marzo del año 1928. Hija de Antonio y Antonia. Fueron 5 hermanos, siendo nuestra hermana la más pequeña. Fue bautizada en la Parroquia de San Cayetano, de su pueblo natal, el 26 de Marzo del 1928, con el nombre de Isabel y confirmada en el mismo lugar, el 19 de Enero de 1944, por el excelentísimo señor Obispo Hurtado y García.

Comienza su postulantado en Casa Madre (Orihuela), el 25 de Abril del año 1972 y el noviciado lo inicia en el mismo lugar, el 15 de Octubre de 1972. Su primera profesión, también en Orihuela, fue el 6 de Octubre de 1974 y la Profesión Perpetua la realiza el 3 de Septiembre de 1978, en Caudete (Albacete). Sus Bodas de Plata fueron el 24 de Abril de 1999 y las celebró en Orihuela.

Su vida religiosa, como ella misma escribe, en un testimonio manuscrito, “se resume en una palabra, Amor a Jesús, la bondad y cercanía de Jesús en el Carmelo”. Esta profunda experiencia le hace experimentar la “la ternura de Dios”, como ella misma sigue describiendo, y esto le hace aprender “a amar y confiar”. Bello testimonio de profundidad espiritual que nos hace pensar en el “toque” de Dios en el corazón de las personas.

Auxiliar de enfermería por formación, dedicó buena parte de su servicio a la Congregación atendiendo a los ancianos y enfermos en diferentes comunidades: Caudete (Albacete), Cieza (Murcia), Paradas (Sevilla), San Juan (Alicante)…Ella misma define su labor entre ellos con estas palabras: “·…por aquí todo va bien, luchando con los abuelos y procurando hacerles vivir felices y gozosos”.

Su primer destino fue Zaragoza, en la Residencia Universitaria que los Padres Carmelitas regentan en esta ciudad. De estos primeros años se la recuerda como una hermana muy entregada y trabajadora, fiel a su consagración religiosa.

Durante varios años estuvo en Encebras, pedanía de Pinoso (Alicante), atendiendo al Albergue rural. También pasó por Zújar (Granada), y la Casa de Acogida de Murcia, donde ayudaba a realizar las tareas domésticas. De esta comunidad, ya muy delicada de salud, fue destinada a Casa Madre, donde el Señor la llamó para celebrar la fiesta de San Juan de la Cruz y la alegría de la declaración de nuestra M. Elisea como Venerable, el 13 de Diciembre, dedicado a Santa Lucía.

De sus cartas podemos extraer algunos pensamientos que nos pueden acercar a su trayectoria espiritual:

  • Pero a pesar de mi negligencia (se refiere a lo que vio de sí misma en unos EE.EE.), me siento realmente amada, animada, llamada por Dios…al mismo tiempo he descubierto que todo es gracia de Dios, para que sepamos descubrir y escuchar, en cada momento, para que no nos quedemos “paradas” ante tanto derroche de gracias”.
  • Que María, nuestra Madre, nos ayude a caminar hacia Él. Ella es quien mejor nos puede ayudar”.
  • La verdad que es exigente el Señor de elegir a los más débiles”.
  • “…lo dejamos en manos de Él, y que se haga su voluntad”.
  • Deseo vivir íntegramente mi consagración a Cristo hasta la muerte”.

Que este último pensamiento suyo, haya sido su “tarjeta de presentación” en el cielo, donde ya estará gozando de la alegría de ser la primera en felicitar, “en persona” a M. Elisea.