«El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones ha sido derramado por el Espíritu Santo que se nos ha dado» (Rom 5,5)
Queridas Hermanas:
Os comunicamos el triste desenlace de nuestra querida Hna. que marchó a la casa del Padre, el día 17 de Febrero, en accidente ocurrido en Torreblanca (Castelló).
Mª GRACIA LUQUE REYES
Nació en Benamejí (Córdoba) el día 11 de Julio 1943. Hija del matrimonio Francisco y Rosario. Recibió el sacramento del Bautismo con el nombre de Francisca el día 25 de Julio de 1943, en la Parroquia de la Inmaculada Concepción.
Hija de padres profundamente cristianos, quienes le enseñaron a cumplir con los deberes religiosos, asistencia dominical y las oraciones fundamentales. Era la cuarta de cinco hermanos.
Hizo su profesión solemne en el convento de nuestras Hermanas Carmelitas de clausura en Villalba de Alcor (Huelva), el 13 de Diciembre 1965. Vistió el hábito/iniciación el 28 de Octubre 1979 y profesión perpetua en nuestra Congregación el 1 de Noviembre 1981.
Realizó su misión apostólica en la comunidad de San Juan de Alicante, como auxiliar de clínica. Más tarde pasa a la comunidad de Vélez-Málaga, siendo superiora desde 1984 a 1990, realizando esta misión con entrega y generosidad donde después de tantos años aún la recuerdan con cariño y gratitud. El alcalde de dicha ciudad, D. José Manuel Salcedo, escribió una carta a nuestra Hna. General, en aquel entonces, Hna. Mª Altagracia Bello, en la que decía: “Su entrega, atención y su siempre disposición hacia los ancianos, hijos de Vélez Málaga, me hacen reconocer su labor abnegada en todo momento. Mucho me pesa ese traslado por tener que separarme de una mujer que tanto bien ha hecho y tanto ha colaborado con este Ayuntamiento y con los hijos de este pueblo.”
De 1990 a 1995, fue Delegada de las comunidades de Portugal. Terminado este periodo pasó a la comunidad de Estremoz hasta 1999; de aquí fue trasladada a nuestra casa de Espiritualidad de Tales, donde ejerció el cargo de superiora. A partir de esta fecha 2002, pasó a la comunidad de Lladó (Girona) en una comunidad de inserción dedicada a la Pastoral Sanitaria y Parroquial. En esta misión, como en las anteriores supo dar lo mejor de su vida como mujer y religiosa, según nuestro Carisma Carmelita.
Siempre alegre y entregada. Sacerdotes que la conocieron y Padres Carmelitas, dan testimonio de su fidelidad al Carmelo y el entusiasmo por realizar lo mejor posible su misión en la Congregación y en la Iglesia.
Bien marcada tenía en su vida las palabras de M. Elisea: “Siempre ha sido nuestro especial cuidado e interés, trabajar por la mayor gloria de nuestra amada Congregación…” Ella lo había hecho norma de su vida.
La vida de Hna. Mª Gracia es motivo de reflexión y don del Señor para la Congregación. Que a través de ella el Señor envíe “operarios a su mies”.
Damos gracias al Señor por todo ello y que interceda por su querida y bien amada congregación desde el cielo.