Hna. Aureliana Gómez de la Cruz

“El fruto del Espíritu Santo es amor, alegría, paz, paciencia,
afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí;
contra tales cosas no hay ley” Gal. 5,22-23

Madrid, 15 de septiembre de 2025

     Queridas Hermanas:

Con la convicción profunda de que su anhelo se ha cumplido y que su alma ya está disfrutando de su Amado, damos gracias a Dios por el don de vida de nuestra Hermana

Aureliana Gómez de la Cruz

     Nuestro Padre del cielo la llamó a su presencia la madrugada del día 7 de agosto de 2025, a los 97 años de edad, encontrándola preparada para su encuentro.

     Hna. Aureliana nació en Hinojosa del Duque, provincia de Córdoba (España) el 2 de diciembre de 1927, era hija de Nicolás y Rafaela, de cuyo matrimonio nacieron ocho hijos, siendo nuestra Hermana la cuarta entre ellos. Fue bautizada el 12 de diciembre de 1927, en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de su pueblo natal, diócesis de Córdoba y confirmada el 29 de octubre de 1939, en la misma Parroquia de San Juan Bautista de Hinojosa del Duque.

     Comenzó su postulantado en Orihuela el 2 de julio de 1947, donde también inició su noviciado el 1 de abril de 1948, e hizo su Profesión temporal el 25 de abril de 1949. Ella misma recuerda este día con gran emoción, ya que refiere: “aunque mi familia no me pudo acompañar ese día, por el reciente fallecimiento de mi hermano, me sentí muy feliz de haberme consagrado a Jesús en la vida religiosa”. Sus Votos Perpetuos los hizo el 22 de septiembre de 1955 en Orihuela, sus Bodas de Plata las realizó el 25 de abril de 1974 en Paradas (Sevilla), y las Bodas de Oro el 1 de mayo de 1999 en Villanueva de la Serena (Badajoz).

     Hna. Aureliana, vocacionada para la enseñanza, realizó casi toda su vida apostólica en diversos Centros Educativos de la Congregación: Santa Pola (Alicante) donde estuvo 15 años, después pasó a Paradas (Sevilla) y, más tarde, a Brozas (Badajoz).

     Religiosa abierta y disponible a la solicitud de la Congregación, estuvo unos años prestando su servicio en la Residencia de Ancianos “San Inocencio” de Paradas, como Directora de la misma y Superiora de la Comunidad. Posteriormente residió en Fuente de Cantos (Badajoz) siendo la Ecónoma del Centro y de la Comunidad. Mas tarde volvió a desarrollar su vocación docente en la Guardería de Villanueva de la Serena (Badajoz), donde permaneció durante 23 años disfrutando de los más pequeños, con gran deseo de aprender y poder transmitir lo mejor a sus alumnos.

     Sus últimos años los pasó en San Juan de Alicante, entre el Colegio “Ntra. Sra. del Carmen” y más tarde, cuando ya empezaba a notar las limitaciones de la edad, solicitó el traslado a la Comunidad vecina de “San Simón Stock” de la Residencia Madre Elisea, de dicho pueblo.

     Hna. Aureliana era una religiosa buena, fina y sensible, edificante en el trato y conversación, transmitiendo con delicada naturalidad un sentimiento de paz y sosiego en quien se relacionaba con ella.

     Siempre se manifestó como religiosa que se dejaba invadir del Espíritu Santo, prueba de ello son los testimonios que nos comparten las Hermanas que han convivido con ella: “En Hna. Aureliana se destaca su buen humor y participación en las fiestas comunitarias y de la Congregación. Se prestaba con entusiasmo a participar en todo, alegrando el ambiente con su gracia natural. Fue siempre muy amable y paciente con los ancianos y preocupada por el bienestar de los mismos. En cuanto a su servicio en la guardería de Villanueva de la Serena, fue ejemplar en su trato con los pequeños y sus familias y los trabajadores del Centro. En la vida comunitaria fue atenta y fraternal con todas las Hermanas”. “La Hermana era muy sencilla y humilde, su caridad para las Hermanas y seglares era evidente en cualquier situación. Antes de ir a la residencia Madre Elisea, pasó varios años en el Colegio de San Juan. Participaba activamente en las tareas comunitarias y siempre con su buen humor, sus momentos de oración y de comunicación con todas las Hermanas, a las que respetaba y quería con un aprecio incondicional. Ella sabía, comprender, aceptar y perdonar; por tanto, su convivencia comunitaria fue siempre muy pacífica y reconciliadora”.

     Después de una vida larga y fecunda, tras 76 años de Consagración Religiosa, nuestra Hermana ha partido al encuentro del Señor desde su Comunidad San Simón Stock, de San Juan (Alicante), acompañada por las Hermanas de su Comunidad que, con tanta delicadeza, la han atendido.

     Hna. Aureliana, descansa en Paz en las manos del Señor y de su Santísima Madre, e intercede por nosotras que peregrinamos por el mundo.

 

María del Carmen Sánchez Mesa, H. Carm.
Secretaria Ad. Casum