Hna. Purificación Arellano Gómez

“El Señor siempre me ha ayudado mucho …

Si vuelvo la vista atrás, nada hubiera hecho yo por mi cuenta

pero Él hace, prepara a las personas, suaviza los contratiempos, da fuerza,

pone las palabras en nuestra boca y da la felicidad” …

 (frase extraída de uno de sus manuscritos sin fecha)

 

Queridas Hermanas,

Con sus palabras escritas en una de sus cartas, empiezo esta necrología de nuestra Hermana,

Purificación Arellano Gómez

         Que nuestro Padre Dios quiso llevarse con Él, el día 4 de diciembre del pasado año 2023, desde la Comunidad “San José” de Orihuela, Colegio.

Nació en Hinojosa del Duque (Córdoba), el 8 de diciembre del año 1950, era hija de Luis y Arcadia, de cuyo matrimonio nacieron cuatros hijos, siendo nuestra Hermana la última de ellos. Fue bautizada unos días después, el 15 de diciembre de 1950, en la Iglesia de la Parroquia Arciprestal de San Juan Bautista de su pueblo natal y, confirmada años después, el 9 de julio de 1956, en la misma Parroquia.

Comenzó su postulantado en Orihuela el 2 de agosto de 1967, donde también inició su noviciado el 12 de octubre de 1968. En este mismo lugar profesa el 4 de octubre de 1970. Hizo sus votos perpetuos el 3 de septiembre de 1978 en Caudete (Albacete), lugar donde profesó Madre Elisea. Las Bodas de Plata las celebró el 9 de julio de 1995 en Orihuela.

Maestra de primera enseñanza por vocación y profesión, su vida estuvo dedicada a la educación de los niños, a los que se entregaba con especial cariño, alegría y dedicación, compaginando esta tarea con otras obligaciones que le fueron asignadas de ayudar y servir como responsable y delegada de pastoral de la comunidad; incluso durante los años que estuvo atendiendo a sus padres siguió enseñando en la escuela del pueblo “Cuando estoy entre los alumnos ya no sé si estoy en Sax o en Murcia … me siento como pez en el agua”.

Otro apostolado a destacar en nuestra Hermana era la pastoral parroquial; en cualquier comunidad donde se encontraba, se involucraba en las actividades parroquiales (catequesis, coro, despacho parroquial) en: Valencia, colegios de Alicante, Murcia, Sax, Orihuela e Hinojosa del Duque. Su último traslado de nuevo a la comunidad del colegio de Orihuela ha sido en el año 2011, donde permaneció hasta que nuestro buen Dios se la llevó consigo.

Tenía gran amor a la Congregación, al Carmelo y a todo lo referente a nuestra Espiritualidad, lo cual vivía y expresaba con mucho gozo. En los colegios y parroquias por donde pasó, trabajó mucho en la pastoral vocacional, con gran entusiasmo daba a conocer a la Congregación a los grupos de jóvenes y adolescentes con quienes se relacionaba. Por su carácter alegre y jovial se notaba su presencia porque alegraba el ambiente.

Amable y cercana se ganaba la confianza y cercanía de la gente tanto de los niños y adolescentes como también de los padres y adultos. A los niños no solo les transmitía valores, principios y compañerismo, sino que también les contagiaba las ganas de ir a la Iglesia y participar de las celebraciones litúrgicas. Por todos los sitios donde pasó ha dejado huellas y gratos recuerdos que no se han borrado con el paso del tiempo, de manera que, por ejemplo, muchas familias de niños que enseñó hace muchos años, hasta el día de hoy, aún la recuerdan con aprecio y gratitud, y han manifestado su dolor por su fallecimiento.

Ya postrada en el lecho del dolor, no podía saciar su anhelo y deseo de recibir al Señor, porque tenía dificultad en tragar por eso comulgaba espiritualmente y siempre estaba balbuceando el nombre de Jesús hasta su último suspiro.

Preparada para el día de presentarse ante el Señor, un mes antes ya mostró a las Hermanas su hábito con la que quería que la preparasen para estar bonita al presentarse ante Dios, también llamó a su familia para despedirse.

Tuvo un final muy corto. Estaba consciente hasta el último momento, aunque no le salía la voz seguía balbuceando el nombre de Jesús y de Dios hasta que se durmió serena y pacíficamente para despertarse en la presencia de su Dios.

Hna. Puri falleció en pleno tiempo de Adviento, así que ha concluido su Adviento con el Gran Encuentro con su Dios y Señor, al que ha dedicado su vida.  Seguramente ya estará gozando de la dicha del Señor, cantando y tocando, como le gustaba hacer, con el Coro de Ángeles.

Demos gracias a Dios por el don de su vida y oramos por ella, pero también oramos a ella y le pedimos que le diga a Jesús, María y José que sigan con nosotros y nosotros con Ellos.