26 – 31 de diciembre de 2019
La comunidad actualmente está formada por las hermanas:
- Maribelle Mejías Muñiz
- Mª Aurora Reyes Pagán
- Soledad Andreu Moreno
- Roxie Flores Meza
- Orlandina Xavier Fátima
Las hermanas están al servicio de la residencia de mayores y enfermos (Hogar Carmelitano) en diferentes secciones y departamentos.
Durante esos días visitamos las distintas plantas del Hogar Carmelitano. Saludamos a los residentes, que se perciben contentos y bien atendidos en todas sus necesidades. Las hermanas procuran que los residentes, no solamente se sientan atendidos, sino queridos y respetados. Las actividades que se realizan en el centro pretenden ayudar a obtener el necesario bienestar individual, y comunitario, para evitar posibles situaciones de aislamiento y soledad, creando un ambiente familiar vivido en fraternidad. La mayoría de los residentes están bastante limitados y necesitan asistencia. El Hogar es un centro privado, propiedad de la Congregación. Actualmente hay 115 residentes.
Las hermanas compartieron sus experiencias recordando cómo vivió el Huracán María que devastó Puerto Rico en septiembre de 2017. Se considera el peor desastre natural registrado en esta isla y sus consecuencias fueron devastadoras, muriendo alrededor de cuatro mil personas. Fue una situación muy dolorosa y angustiosa que afectó a todo el país. Las hermanas, al igual que toda la población, se quedaron incomunicadas, sin luz y sin agua. El Hogar se inundó de agua hasta las rodillas, Cada día sacaban el agua y, sin poder terminar de sacarla, se inundó todo otra vez. Así día tras día y además, con centenar de residentes bajo su responsabilidad. Atendían a todos procurando que no les faltara de nada, a pesar de lo precario de la situación. En medio de las dificultades y sufrimientos, las hermanas pudieron experimentar la ayuda del Señor que les seguía manifestando su Amor a través de las manos amigas que les ayudaban tanto material como espiritualmente. La Divina Providencia se hacía palpable cada día. El Huracán María también destapó la gran pobreza que hay en este país. Hasta el día de hoy todavía hay personas siguen viviendo bajo toldos azules, concebidos como techos provisionales que, para ellos, se están haciendo permanentes. En realidad todo fue mucho más fuerte de lo que ellas pudieron contar…
Rita Mª Dwiningsih, H.Carm
