Visita Canónica a la comunidad de «San Simón Stock» San Juan

Durante los días 20 hasta 27 de febrero de 2023, la Hna. Merry Teresa Sri Rejeki, Superiora General estuvo realizando la Visita Canónica en la Comunidad “San Simón Stock” de la Residencia “Madre Elisea” en San Juan de Alicante, acompañada de Hna. Fabiola Mª Freitas Gusmão, en calidad de secretaria de la visita.

La Comunidad en la actualidad, está formada por catorce Hermanas: Leandra Esquinas de la Bella (Superiora de la Comunidad y representante de la Entidad Titular de la Residencia), Carmen Marín Gil (Asistenta y Cronista de la Comunidad), Junetty Malau (Ecónoma, Delegada de Pastoral y Secretaria de la Comunidad, que está estudiando Enfermería), Mª del Carmen Valero Valero (Sacristana y encargada del archivo de la Comunidad); las Hnas. Milagros Giménez Novillo, Blanca Fernández Oca, Amelia Monedero Castellanos, Esperanza Moreno Martínez, Matilde Alejandre Martínez, Cecilia Latorre Mascarell, Aureliana Gómez de la Cruz, Piedad Simarro Torres, Francisca Molina Méndez y Rosalina Burillo López, a pesar de los achaques y limitaciones que tienen, además de apoyar la vida y misión de la Comunidad con su oración, sacrificio y testimonio de vida, también participan activamente, según sus posibilidades, colaborando en el lavadero, en la costura, en la ropería, en el comedor, en las manualidades, en las actividades lúdicas de la Residencia y ayudando tanto a las Hermanas como a los residentes que se encuentran en situación más vulnerable.

La Comunidad vive su misión como Carmelitas involucrada de lleno en la comunidad de la residencia prestando asistencia integral a los ancianos, estando al tanto de las necesidades humanas y espirituales de los ancianos mediante la escucha, la acogida, con el respeto que se merecen. También se atiende a sus familiares para que la relación de comunicación y cercanía con la persona anciana sea frecuente y cercana. Actualmente la Residencia cuenta con 61 residentes de los 62 puestos disponibles, incluyendo nueve Hermanas de la Comunidad necesitadas de asistencia.

A lo largo de estos días, hemos compartido no solo reflexiones de los artículos de nuestras Constituciones y Directorio sobre la Comunidad de Vida y la Comunidad Apostólica sino también muchas experiencias de vida, inquietudes y anhelos a una mayor fidelidad y entrega al Señor como consagradas carmelitas. Damos gracias a Dios por el sano ambiente de cercanía y familiaridad entre las Hermanas no solo de la misma Comunidad, sino también con las del Colegio, marcadas por mucha ayuda mutua y atención, lo mismo con los trabajadores, los residentes, los sacerdotes y todas las personas con quienes se relacionan “Ved qué dulzura, qué delicia convivir los hermanos unidos” (Salmo 133:1).

La Residencia cuenta con profesionales bien preparados en gestionar todas las áreas imprescindibles para su buen funcionamiento como centro geriátrico y también para cumplir con todos los requisitos complicados de la burocracia que no son pocos.

Acompañadas de Hna. Leandra Esquinas de la Bella y Mª Dolores López Figueredo Directora de la Residencia, tuvimos un encuentro informativo con el abogado Andrés Muñoz que está llevando la elaboración como también su posterior implementación y evaluación del Programa de Cumplimiento Normativo / Compliance  para las actividades apostólicas de la Congregación.

Durante estos días tuvimos la oportunidad de saludar a D. Francisco Javier Laguna Peña, Capellán de la Residencia, a Don Roque Carlos Jiménez, Párroco de San Juan, compartiendo con ellos las actividades de la Parroquia y de la Residencia, comprobando que con todos hay una relación cercana y de fraternidad, lo mismo con D. Fernando, el Sacerdote también de la Parroquia encargado, junto con Hna. Cristina Cansino, de la Capilla de Benimagrell, que por primera vez vino a visitar la Residencia.

Agradecemos a las Hermanas de la Comunidad y del Colegio, igualmente a los residentes, al equipo directivo y a todo el personal de la Residencia, todos los momentos de gracia de poder compartir en fraternidad como hijas e hijos del mismo Padre, Dios.

¡Alabado sea Dios!