XV Asamblea Regional de Pastoral

VICARIA ESTRELLA DEL MAR TIMOR LESTE-KUPANG
MAUBARA, 18 – 19 DE JUNIO DE 2020

Queridas hermanas,

Como siempre, todos los años celebramos la asamblea pastoral en nuestra vicaría. A pesar de que estamos en Estado de Emergencia causada por la pandemia del Covid 19, pero eso no significa que estamos totalmente fuera de comunicación, ¡gracias a Dios! existen muchas formas para que podamos compartir experiencias de vida como religiosas y carmelitas; incluso experiencias de actividades pastorales.

Hoy, venimos ante todas ustedes para compartir nuestra vivencia durante la asamblea pastoral y pueden imaginar cuanto hemos gozado por la alegría del reencuentro y del compartir, de poder reunirnos en asamblea después de unos meses de aislamiento, cada comunidad en su casa debido a la pandemia.

También estamos muy contentas esta vez, porque podemos contactarnos con todas ustedes, nuestras hermanas de Congregación, aunque sea solo a través de unas letritas, a través de la página web y de Vínculo. Juntas damos gracias a Dios que nos ha cuidado hasta el día de hoy, protegiéndonos de todos los males incluso del Covid 19; y que a través de nosotras Sus instrumentos, ha cuidado también de muchas personas que viven alrededor nuestro.

El día 18 de junio de 2020, Hermanas de 12 Comunidades (de las 13 que somos), porque las de la Comunidad de San Elías Kupang no han podido venir por el cierre de las fronteras entre Timor Leste e Indonesia; íbamos llegando a nuestra casa de ejercicios gestionada por la comunidad «Ntra. Señora de la Altagracia” de Maubara Fatubessi. Éramos 39 personas, contando con Hna. Olandina Soares de la Delegación de Perú que fue invitada por el Gobierno Vicarial. Aunque las Hermanas de la comunidad de Kupang no pudieron asistir a la Asamblea de este año, pero sí que hicieron y enviaron todas sus tareas para ser presentadas a la asamblea reunida y así se hizo, una de las hermanas participantes, leyó el trabajo en nombre de ellas.

Empezamos la Asamblea por la tarde, con un acto de recibimiento con bailes tradicionales y velas, por nuestras niñas y adolescentes de la casa acogida «Sta. Terezinha do Menino Jesús» de Maubara Vila. Terminado el baile, Hna. Domingas dos Santos Godinho, Consejera Regional Encargada de Pastoral, dio la bienvenida a todas, recordando el tema: “Haburas Fiar no Esperansa» (Cultivar la fe y la esperanza).

Acto seguido, después que cada una tomará asiento con sus respectivos nombres en las carpetas; también las hermanas encargadas de la andadura de la asamblea: secretarias, moderadora, animadoras y encargadas de documentación tomaron su sitio y se procedió a la oración de apertura seguida de algunas palabras de la Vicaria Regional, Hna. Santina Laurentina Pereira que abrió oficialmente la XV Asamblea Regional de Pastoral 2020.

En su discurso de apertura, Hna. Santina dio la bienvenida a todas las hermanas, agradeciendo su preparación y participación, su sentido de pertenencia como familia y su saber compartir las responsabilidades. Habló también de que esta reunión es un momento de evaluación, de rezar juntas y ver todo lo relacionado con la vida y la misión de nuestra vicaría y nuestra lealtad en responder a la llamada de Dios; también queremos ser responsables en responder a esa llamada y a los desafíos de nuestro tiempo.

Juntas queremos caminar en el camino hacia la santidad, a pesar de nuestras debilidades, aunque la decisión es personal y está la libertad de elegir retirarnos de este camino. A veces nos olvidamos, y nuestra vida no está de acuerdo con las opciones fundamentales que hicimos; pero contamos con muchas ayudas por ejemplo el tema de esta vez que nos puede ayudar «ENCENDER LA FE Y LA ESPERANZA, TAMBIÉN COMO FAMILIA». Y que las dificultades que se nos presentan no pueden ser obstáculos para nosotras seguir caminando.

Después de esta apertura oficial de la Asamblea, continuamos con los informes de cada comunidad, sobre cómo han llevado a cabo las líneas de acción del año 2019. Han informado sobre todo lo positivo y menos positivo también; las dificultades que han tenido que hacer frente y cómo lo han solucionado en comunidad. Muchas de las dificultades se han podido superar porque cada miembro de la comunidad era responsable de la misión a ella confiada a la vez que era transparente y comunicativa con su propia comunidad. La experiencia y realidad cotidianas nos van demostrando que unidas se puede hacer mucho y bien.

El día 19, segundo día de la asamblea, tuvimos la dicha de contar con la presencia de Mons.  Marco Sprizzi, Representante del Santo Padre, el Papa Francisco, en Timor Oriental que con gusto ha respondido positivamente a nuestra invitación, y vino a darnos la conferencia con el tema de Fe y Esperanza. Lo acogimos con un baile tradicional, típico de bienvenida y lo acompañamos a la sala de reuniones. En nombre de todas, Hna. Inacia Mafalda Fátima le dirigió unas palabras de bienvenida y agradeció su disponibilidad de compartir con nosotras.

Mons.  Marco empezó su conferencia, invitándonos a leer el Evangelio de San Marcos 4: 35-40, sobre Jesús que calma la tempestad. Entre otras cosas, compartió:

  • La situación causada por el coronavirus en que vivimos hoy, causando un alto nivel de miedo generalizado; con graves consecuencias económicas, nos parece como que vivimos existencialmente el anochecer; parece que está cayendo la noche en nuestra seguridad, en nuestras relaciones humanas; como que la sombra de la tarde está cayendo sobre nuestras esperanzas.
  • Al igual que los discípulos del evangelio, a toda la humanidad, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. En seguida, todos hemos sido conscientes de estar en la misma barca, todos frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo, importantes y necesarios: todos llamados a remar juntos, todos necesitados del estímulo mutuo.
  • La oración es el servicio silencioso: son nuestras armas vencedoras.
  • Invitamos a Jesús a subir al bote de nuestras vidas. Confiemos nuestros temores a Él, para que Él pueda vencerlos.
  • La esperanza es la capacidad de ser paciente, de esperar con confianza, a pesar del sufrimiento, el cumplimiento de las promesas de Dios.
  • Significa encontrar la valentía para abrir espacios donde todos puedan sentirse llamados y permitir nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad. Esta es la «pastoral» a que, en este momento concreto de la historia, todos somos, llamados por el » coronavirus » y que todos sufrimos sus consecuencias incluso económicas.
  • Haciendo referencia al quinto aniversario de Laudato Sí, con el año dedicado al cuidado del hogar común, manifestó la urgencia de que la Iglesia aumente su trabajo pastoral de educación y formación con respecto al medio ambiente.
  • En la Cruz de Jesucristo, todos somos salvados. Acojámonos a la esperanza y dejemos que sea la que fortalezca y sostenga todas las medidas y caminos que puedan ayudarnos a salvar a las personas a quienes servimos y a salvarnos. Agarrémonos a la esperanza, abracemos la esperanza. Aquí está la fuerza de la fe, que nos libera del miedo y nos mantiene firmes en la esperanza.

Mons. Marco terminó su conferencia con la siguiente reflexión:

“¿Por qué tienes tanto miedo? ¿Todavía no tienes fe? Queridas hermanas, Jesús nos pide que no tengamos miedo; sin embargo, nuestra fe es débil y tenemos miedo. Jesús no nos dejas a merced de la tormenta. Él continúa repitiéndonos: ¡No tengas miedo! Y nosotros, junto con Pedro, confiamos en Él, ponemos todas nuestras preocupaciones en Sus manos, porque Él nos cuida».

De verdad, la presencia y reflexión de Mons. Marco, nos ayudó muchísimo; su manera de abordar y enfrentar la situación actual de Pandemia en el mundo entero. Agradeciendo a Dios esta bendita y hermosa oportunidad, nos encomendamos a sus oraciones a la vez que prometimos rezar por él y su misión en nuestra nación.

Por la tarde, continuamos nuestro trabajo en grupos para hacer líneas de acción concretas que responda a la realidad que nos rodea y donde estamos sirviendo. Acordamos que para el Curso 2020-2021, trabajaremos más por:

  1. Fomentar la promoción de PJV en los niveles comunitarios y vicarial.
  2. Promover el respeto y cuidado del medio ambiente en donde vivimos y trabajamos.
  3. Continuar aumentando las visitas a las familias.
  4. Formación continua para enriquecimiento personal y mejorar la profesionalidad en todos los campos.

Hechas las líneas de acción, terminamos nuestra Asamblea con la oración de Vísperas, dando gracias a Dios por todo lo vivido y pidiendo Su ayuda y bendiciones para continuar la misión.

¡ALABADO SEA DIOS!