La comunidad, Hna. Arcángela Badosa, reside y realiza su misión en nuestra residencia de ancianos, Hogar Carmelitano, donde nuestra Congregación lleva 53 años al servicio de los envejecientes. Somos una comunidad internacional e intercultural, donde compartiendo la riqueza de ser de diferentes países y culturas, y habiendo sido llamadas por el Señor en nuestra Congregación para realizar el servicio de cuidado prolongado a los envejecientes, queremos asistir a los enfermos y ancianos facilitándoles una asistencia completa a sus necesidades y hacer viva y operante la presencia de Cristo en medio de ellos que les lleve a experimentar su misericordia en esta etapa de la vida. En este servicio a la Iglesia, acogemos al anciano en todas sus necesidades, creando un clima de familia en el Centro, que lo lleve a sentirse como en su casa y le ayude a aceptar su etapa de envejecimiento.
Como carmelitas, inspirándonos en Ntra. Madre, María, mujer humilde, el Profeta Elías, hombre de la solidaridad, y Madre Elisea Oliver, quien dócil al Espíritu Santo, acogió a los pobres y necesitados de su tiempo, preferencialmente a los ancianos abandonados; queremos llevar a cabo el testimonio y compromiso profético de la vida consagrada en la opción por los pobres y en la acción a favor de la justicia y la paz. Esto nos lleva, como comunidad, a estar atentas para acudir y asistir a los envejecientes, sus familiares y los empleados que colaboran con sus servicios en nuestra misión.
Nuestra comunidad abierta a los signos de los tiempos y a leer el paso del Señor en nuestro mundo nos lleva a responder al grito de los pobres y necesitados, más allá de las fronteras de nuestra residencia de ancianos. Puerto Rico ha sido azotado en el 2020, por sismos en la región sur, que han traído a su paso, destrucción, pobreza y desesperanza. A ejemplo de Madre Elisea, buscando llegar donde otros no pueden llegar, hemos salido al encuentro de nuestros hermanos brindándoles nuestro apoyo y oración, artículos para sus necesidades básicas y alimentos. La pandemia del Covid-19 que estamos viviendo, también nos ha llevado a reinventarnos y a responder a las necesidades de forma diferente, buscando siempre la protección y cuidado de nuestros envejecientes y empleados.
febrero 2021