APERTURA OFICIAL DE LA MISIÓN EN ANSE-A-PITRE
HAITÍ
El domingo 5 de febrero 2017, salimos a las 3:15 a.m. desde la Casa Central de la Vicaría para dirigirnos hacia Anse-à-Pitre, Haití y así participar de la solemne celebración de la Eucaristía de la apertura oficial de la misión.
La noche antes ya habían llegado las hermanas de las comunidades, el Padre Ariadis José Pascual, provincial de los Carmelitas Descalzos y los frailes nuestros: Wallington Isaac Rosario de la Cruz y Roudelin Etienne (haitiano).
Ya previamente el viernes 3 se habían ido las Hnas. María del Carmen Aparicio Personal, Superiora General, María Dolores Colón, Vicaria de Puerto Rico, Ana Mercedes Sirí, Vicaria Regional y Minelly Cruz Camacho, cuya hermana es Dominica y vive en Anse-à-Pitre, y así darle la oportunidad de compartir tres días con ella.
Pusimos nuestro viaje en manos del Señor e invocamos la protección de nuestra Madre.
Hicimos una breve parada en el colegio de Fátima (Baní) para recoger las hermanas que de allí nos esperaban y continuamos nuestra ruta con mucha ilusión, alegría y gozo. Éramos 19 hermanas, tres frailes y un Padre. Al regreso seríamos 27 con las que se fueron antes.
Rezamos laudes a bordo, mientras disfrutábamos del hermoso paisaje tanto de montaña como costero; desayunamos, reímos, ensayamos, pues juntas cantaríamos al final de la celebración “El Carmelo se viste de fiesta” con el correspondiente arreglo.
A las 9:15 a.m. llegamos a la frontera. Dejamos el minibús frente a la aduana pues al ser domingo no se abre la puerta para el pase de vehículos. Después de hacer los trámites y contactos al fin nos permitieron pasar, pues alegaban que el grupo era grande, etc. Vino el párroco de Anse-a-Pitre y allí nos juntamos con sor Constancia Cruz Camacho, que vino a esperarnos, los dos sacerdotes nativos: Edward Jeudi (trabaja en Puerto Rico) y Nico Saint Louis (en República Dominicana), quienes iban para la fiesta. Al final cedieron, cruzamos caminando por el puente peatonal y rápido tanto las hermanas Salesianas, como las Dominicas y el Padre Luc, párroco, dispusieron los vehículos para llevarnos directamente a la Parroquia puesto que la celebración empezaría a las 9:30 a.m. pues los encargados de migración parece que querían sacar algún “interés”.
Empezó la solemne procesión de entrada: los miembros de la coral “La unión”, seguida de los que tenían alguna participación directa, monaguillos y los 6 sacerdotes junto con los delegados del Obispo, el Vicario General de la diócesis de Jacmel y un sacerdote acompañante.
La ceremonia duró hasta las 12:30 p.m. pues después de la comunión se expresaron el Vicario episcopal, el párroco, la Hna. María del Carmen Aparicio Personal, las autoridades civiles (Alcalde) y el Padre Edwrd Jeudi.
Terminada la Eucaristía nos dirigimos hacia la casa de la comunidad para bendecirla. Fue un acto sencillo, solemne y bonito. Al final la Hna. María del Carmen Aparicio Personal entregó a las Hnas. “fundadoras” la bendición apostólica del Papa Francisco, sorpresa reservada para ese día.
Luego nos dirigimos a la casa parroquial para degustar de la buenísima comida que con tanto esmero nos prepararon en la terraza de la misma las tres comunidades de religiosas/os y personas de la comunidad cristiana de Anse-à-Pitre. Nos acompañaron, además de los religiosos, las autoridades civiles, personas comprometidas de la parroquia, el Senador de Pedernales (pueblo fronterizo), la directora del Liceo de Pedernales, algunos jóvenes, etc.
Después, mientras daban varios viajes hacia la puerta de la frontera, el Gobierno Regional y la Comunidad “Ntra. Sra. del Carmen”, nos llevó la Hna. Lucía, Salesiana, a la casa, para dar lectura al Decreto de erección de la misma, emitido por la Superiora General. Terminado este momento, como la Hna. Lucía nos esperó, nos despedimos de la comunidad y de nuevo nos llevó a la frontera para unirnos al grupo y emprender nuestro viaje de regreso. Eran las 4:30 p.m.
Durante el viaje, compartimos alegrías, las experiencias del día, rezamos vísperas; hicimos parada para merienda-cena, algunas “echaron su pavita”, pues es un viaje largo. En Baní paramos para dejar las hermanas y regresamos a Santo Domingo sobre las 10:30 de la noche, dando gracias al Señor por haber estado grande con nosotras.
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VIDA Y MISIÓN DE LA COMUNIDAD
La comunidad Nuestra Señora del Carmen de Ansa – a – pitres (Haití) es una comunidad inserta en un sector populoso de denominado Cachimán, de personas sencillas humildes y muy acogedoras.
En la actualidad la comunidad cuenta con un dispensario médico que ofrece los servicios de medicina general. Un laboratorio clínico, una farmacia que ofrece los servicios básicos, un laboratorio Clínico Servicio de Odontología y servicios de Ginecología. También desarrolla un programa de nutrición para familia más desfavorable de la comunidad.
En pakador es un sector formados por personas deportada de la República Dominicana por no tener documentos, en la actualidad ese sector que cuenta con 125 familias se le hizo un proyecto de vivienda con la ayuda de manos Unidas. También allí en esa comunidad las hermanas dan las catequesis a niños y Jóvenes y el hermano Alfred quien es un hermano de los de San Alfonso ayuda con la celebración de la palabra de Dios. En la parroquia Nuestra Señora de Lourdes las Hnas. participan del equipo de liturgia y del coro.
febrero 2021
La comunidad “Flor del Carmelo” está identificada como una comunidad joven entre todas las comunidades de Indonesia. Precisamente el 4 de abril de 2016, esta casa inició su vida comunitaria compuesta por cuatro hermanas.
La misión de la comunidad “Flor del Carmelo” es ayudar a los niños en su desarrollo personal e intelectual. Por ser niños que llegan de la diócesis de Kupang, proceden de familias sencillas y tienen entre 12 y 14 años.
Como carmelitas que somos, la comunidad lleva a los niños a una sólida educación en la fe, con prácticas de oración que se lleva a cabo desde que se levantan de la cama hasta que descansan por la noche. Porque su edad es la esencial para la búsqueda de su identidad, un período de transición de la niñez a la adolescencia.
Por tanto, se necesita con urgencia una asistencia adecuada para sus necesidades, que van desde enseñarles los valores evangélicos hasta amar la tierra, vivir con esperanza, aprender a trabajar, aprender a tener confianza y ejercitar su creatividad y conocimiento en su educación.
A pesar de que tienen trabajo en la escuela, la atención completa que se les da a los niños de la casa de acogida es lo principal y no se debe ignorar, porque la presencia de la Congregación en Bangkalan es para los niños de la casa de acogida Santo Tomás apóstol. Ésta es la esencia de la misión de la comunidad “Flor del Carmelo” en este lugar.
febrero 2021
La Comunidad «Stella Maris» se encuentra en la Arquidiócesis de Ende, concretamente en la Parroquia de San Francisco Javier en Malatute – Olakile. Actualmente somos cuatro hermanas en la comunidad.
La vida y todas las actividades de la Comunidad tienen como objetivo la Gloria de Dios y acercar muchas almas a Dios a través de la vida de la Comunidad y su servicio según la Misión y el Carisma de la Congregación. Las Hermanas conviven con la gente y entre la gente, agradecidas por la entrega de un terreno a la Congregación por parte de una familia sencilla y piadosa. Al llegar las Hermanas, fueron recibidas por el pueblo con una Celebración Eucarística en la iglesia de S. José, en una atmósfera familiar y sencilla. Esta fraternidad se siente profundamente en la vida de las Hermanas que se unen con todas las personas y con el pueblo.
La Comunidad “Stella Maris” por medio de sus actividades pastorales, realiza la Misión encomendada por Dios a través de la Congregación:
- Acompañando a los niños de la Residencia “ Asfambo Smafix ”, y desde el principio las Hermanas que acompañan a estos niños viven en la Residencia.
- Dan clase en la escuela de segundaria San Francisco Javier con el objetivo de mostrar las actividades de la Iglesia a los jóvenes, presentados por las hermanas.
- Pastoral de la Salud: atendiendo a los pacientes que acuden a la clínica “Madre Elisea” y visitando en sus domicilios a los que lo necesitan.
- Acompañando a los niños pequeños de “Guardería Carmelitas” especialmente a los que aún no están en la escuela debido a las limitaciones económicas de sus padres.
- Atención a los ancianos y enfermos, llevándoles la Comunión.
- Junto con el Pastor de la Parroquia, visitar a las personas en los poblados y realizar los servicios sociales necesarios para los que más lo necesiten.
- Estar unidas al pueblo en la vida diaria de todas las personas.
- La comunidad se abre a todo aquel que viene a pedir oraciones y, también a rezar con las personas que llegan a la comunidad con diversas peticiones e intenciones.
febrero 2021
La vida y misión de la comunidad en Kloangpopot cemenzó con el deseo de las hermanas y padres carmelitas de trabajar en la pastoral vocacional. Después de algún tiempo, muchas jovenes vieneron para conocernos y ya tenemos algunas hermanas de votos perpetuos de Flores. Con ayuda del Espiritu Santo, la comunidad, oficialmente se estableció el día 1 de octubre, bajo la protección de “Santa Ana”.
La mision de la comunidad se centra en las siguientes actividades:
- Pastoral vocacional.
- Educación infantil.
- Pastoral parroquial y arreglo de la iglesia.
- Profesoras en algunas escuelas.
- Asistiendo a los enfermos (tenemos una Clínica).
La comunidad San José, siendo nuestra Casa Central se distingue por la hospitalidad, la alegría, el servicio y la atención a las necesidades de las hermanas que llegan a la comunidad.
Nuestra misión es:
- Apoyar en el servicio del Gobierno Vicarial, acogiendo y prestando la atención necesaria a todas las hermanas o a quien lo requiera, con espíritu de alegría.
- Apoyar en la formación de las hermanas junioras.
- Las hermanas que conforman la comunidad son conscientes que la formación es importante en la vida personal y comunitaria, por lo que colaboran siendo una comunidad intercultural donde se siembra la alegría y la esperanza para ser constructoras de un mundo inspirado en el Evangelio.
- COMUNIDAD DE VIDA
La fuente de vida de la comunidad es la relación de amor entere las tres Divinas Personas en la que el Espíritu Santo nos introduce, conduciéndonos a una experiencia de comunión con el Padre y el Hijo con toda la humanidad (Const. Art. 28). También, nos abrimos directamente a las riquezas de las distintas culturas y a sus auténticos valores, como signo profético de comunión y de unidad, en la diversidad». (Direct. Art. 25).
Nuestras tareas van desde crear e implementar programas, proyectos comunitarios y programas pastorales, reuniones comunitarias con diversos temas de la Congregación, hasta otros más “hacia el interior de la comunidad”, como son la corrección fraterna o la vida cotidiana, con apertura a quienes nos visitan, ofreciendo a todos una acogida sencilla y fraterna. Y todo ello, sirviendo y apoyándonos como hermanas.
- COMUNIDAD DE ORACIÓN
Para nosotros la fidelidad a la oración es una necesidad fundamental (Const. Art. 42).
Para la comunidad, la vida de oración es primordial y esencial, así como la misa diaria, la oración de laudes y vísperas, la meditación, la adoración, la lectio divina, la penitencia y el rezo de las oraciones propias de la Congregación (sabatina, por las vocaciones, oración para la canonización de M. Elisea y la hermana Arcángela…), también, la planificación de actividades en los tiempos litúrgicos fuertes (Adviento, Cuaresma, mes de María y mes del rosario).
Cada mes, según las actividades que realizan las Hermanas se hace un retiro y en los días de Adviento y Cuaresma el retiro lo realizamos todas juntas (Const. Art. 50). La confesión de los pecados se lleva a cabo todos los meses (Const. Art. 47; PH, 41) y los Ejercicios Espirituales anuales, cada hermana los realiza ajustándose al programa de la Vicaría. (PH, 40).
- COMUNIDAD APOSTÓLICA
Estamos abiertas a la comprensión de las diferentes culturas, discerniendo, en cada una, los valores auténticos y el modo en que se han de acoger y enriquecer, gracias a la inculturacion de nuestra propio carisma, para vivir juntas desde los valores evangélicos (cf. Const. Art. 64).
Siendo casa de tránsito, la comunidad, está disponible para atender las necesidades de la Vicaría y de las hermanas que llegan a la comunidad. Esta misión la realizamos a través del servicio comunitario, cuidando la limpieza y el orden en la comunidad, aumentando el espíritu ecológico mediante la producción de bioporos (abonos) y la clasificación de la basura, para su reciclaje.
Además, colaboramos en:
- Ministerio pastoral parroquial: Participación en las actividades del barrio, colaborando en el trabajo litúrgico, repartimos la Comunión y la llevamos a los enfermos, hacemos los arreglos florales y dirigimos coros parroquiales (Const. Art. 55). También cooperamos con la Familia Carmelita (Const. Art. 56).
- Pastoral de la Salud: Visitamos a los enfermos. La que asiste a la residencia de los frailes Carmelitas, les hace ejercicio y les mantiene una dieta.
- Pastoral de la Educación: Apoyamos el programa que realizan las hermanas que trabajan en el Departamento de Educación, enseñando en las escuelas.
- Pastoral vocacional: Promoción vocacional y oración por las vocaciones.
- Construcción de un espíritu internacional, siguiendo el desarrollo de la Congregación a través de una participación activa por medio de la página web.
- FORMACIÓN
Las Hermanas responsables de la formación personal, trabajan por vivenciar una relación con Jesús a través de la oración, dando apoyo a los programas de formación juvenil y continua (Const. Art. 66), promocionando la autoformación, con la lectura espiritual, cursos y seminarios (Const. Art. 87). También trabajan en las decisiones emanadas del Capítulo General, de la Vicaría y de la Comunidad. (PH,143).
Se participa en las reuniones realizadas por FCI (Familia Carmelitana de Indonesia), en las de las iglesias locales y otras instituciones (Const. Art. 68) y la promoción vocacional
Construcción de un espíritu internacional, siguiendo el desarrollo de la Congregación a través de una participación activa por medio de la página web.
Participar en la promoción vocacional, y de esta manera, acompañar y ayudar a los jóvenes a encontrar la propia vocación. Participar en la oración vocacional.
febrero 2021
La comunidad “San Juan de la Cruz” está en la calle Dewi Sartika, 14, en Jember en la isla de Java del este, desde el 2 de mayo del 2004. Actualmente en la comunidad hay cinco hermanas. La misión de la comunidad está orientada a la educación, de los jóvenes en la escuela de bachiller San Pablo, perteneciente a la Orden del Carmen, la guardería infantil, la residencia para muchachas y la pastoral parroquial.
La comunidad, como religiosas carmelitas, mantiene vivos los valores fundamentales del carisma carmelita: oración, fraternidad, y servicio profético en medio del pueblo. Por eso la comunidad intenta ser fiel a la oración comunitaria y personal, viviendo en fraternidad, respetándonos unas a otras, siendo fieles a los programas y decisiones comunitarias, respetando el tiempo para estar juntas y viviendo la misión encomendada, realizando las actividades y pastoral comunitarias. Actualmente la misión de la comunidad es el trabajo en la guardería de los niños y la pastoral parroquial.
La Guardería infantil, María flor del Carmelo, atiende a los niños desde los tres meses hasta cuatro años. Sus padres nos los dejan porque tienen que trabajar, preferentemente, aunque también por otras necesidades o asuntos personales. Los servicios que se ofrecen, además de cumplir con todas las normativas legales que nos exigen, ayudamos a los niños a crecer y desarrollarse, protegiéndolos y mostrándoles cariño y afecto. Las actividades de la la guardería se llevan a cabo de lunes a sábado, excepto domingos y festivos.
Pastoral parroquial. La comunidad está colaborando activamente en la vida parroquial, en la catequesis, a través de la transmisión de radio de regional (107.07 FM), en los diferentes grupos parroquiales, visitando los pueblos, etc.
febrero 2021
