La comunidad San José, siendo nuestra Casa Central se distingue por la hospitalidad, la alegría, el servicio y la atención a las necesidades de las hermanas que llegan a la comunidad.

Nuestra misión es:

  1. Apoyar en el servicio del Gobierno Vicarial, acogiendo y prestando la atención necesaria a todas las hermanas o a quien lo requiera, con espíritu de alegría.
  2. Apoyar en la formación de las hermanas junioras.
  3. Las hermanas que conforman la comunidad son conscientes que la formación es importante en la vida personal y comunitaria, por lo que colaboran siendo una comunidad intercultural donde se siembra la alegría y la esperanza para ser constructoras de un mundo inspirado en el Evangelio.
  1. COMUNIDAD DE VIDA

La fuente de vida de la comunidad es la relación de amor entere las tres Divinas Personas en la que el Espíritu Santo nos introduce, conduciéndonos a una experiencia de comunión con el Padre y el Hijo con toda la humanidad (Const. Art. 28). También, nos abrimos directamente a las riquezas de las distintas culturas y a sus  auténticos valores, como signo profético de comunión y de unidad, en la diversidad». (Direct. Art. 25).

Nuestras tareas van desde crear e implementar programas, proyectos comunitarios y programas pastorales, reuniones comunitarias con diversos temas de la Congregación, hasta otros más “hacia el interior de la comunidad”, como son la corrección fraterna o la vida cotidiana, con apertura a quienes nos visitan, ofreciendo a todos una acogida sencilla y fraterna. Y todo ello, sirviendo y apoyándonos como hermanas.

  1. COMUNIDAD DE ORACIÓN

Para nosotros la fidelidad a la oración es una necesidad fundamental (Const. Art. 42).

Para la comunidad, la vida de oración es primordial y esencial, así como la misa diaria, la oración de laudes y vísperas, la meditación, la adoración, la lectio divina, la penitencia y el rezo de las oraciones propias de la Congregación (sabatina, por las vocaciones, oración para la canonización de M. Elisea y la hermana Arcángela…), también, la planificación de actividades en los tiempos litúrgicos fuertes (Adviento, Cuaresma, mes de María y mes del rosario).

Cada mes, según las actividades que realizan las Hermanas se hace un retiro y en los días de Adviento y Cuaresma el retiro lo realizamos todas juntas (Const. Art. 50). La confesión de los pecados se lleva a cabo todos los meses (Const. Art. 47; PH, 41) y los Ejercicios Espirituales anuales, cada hermana los realiza ajustándose al programa de la Vicaría. (PH, 40).

  1. COMUNIDAD APOSTÓLICA

Estamos abiertas a la comprensión de las diferentes culturas, discerniendo, en cada una, los valores auténticos y el modo en que se han de acoger y enriquecer, gracias a la inculturacion de nuestra propio carisma, para vivir juntas desde los valores evangélicos (cf. Const. Art. 64).

Siendo casa de tránsito, la comunidad, está disponible para atender las necesidades de la Vicaría y de las hermanas que llegan a la comunidad. Esta misión la realizamos a través del servicio comunitario, cuidando la limpieza y el orden en la comunidad, aumentando el espíritu ecológico mediante la producción de bioporos (abonos) y la clasificación de la basura, para su reciclaje.

Además, colaboramos en:

  • Ministerio pastoral parroquial: Participación en las actividades del barrio, colaborando en el trabajo litúrgico, repartimos la Comunión y la llevamos a los enfermos, hacemos los arreglos florales y dirigimos coros parroquiales (Const. Art. 55). También cooperamos con la Familia Carmelita (Const. Art. 56).
  • Pastoral de la Salud: Visitamos a los enfermos. La que asiste a la residencia de los frailes Carmelitas, les hace ejercicio y les mantiene una dieta.
  • Pastoral de la Educación: Apoyamos el programa que realizan las hermanas que trabajan en el Departamento de Educación, enseñando en las escuelas.
  • Pastoral vocacional: Promoción vocacional y oración por las vocaciones.
  • Construcción de un espíritu internacional, siguiendo el desarrollo de la Congregación a través de una participación activa por medio de la página web.
  1. FORMACIÓN

Las Hermanas responsables de la formación personal, trabajan por vivenciar una relación con Jesús a través de la oración, dando apoyo a los programas de formación juvenil y continua (Const. Art. 66), promocionando la autoformación, con la lectura espiritual, cursos y seminarios (Const. Art. 87). También trabajan en las decisiones emanadas del Capítulo General, de la Vicaría y de la Comunidad. (PH,143).

Se participa en las reuniones realizadas por FCI (Familia Carmelitana de Indonesia), en las de las iglesias locales y otras instituciones (Const. Art. 68) y la promoción vocacional

Construcción de un espíritu internacional, siguiendo el desarrollo de la Congregación a través de una participación activa por medio de la página web.

Participar en la promoción vocacional, y de esta manera, acompañar y ayudar a los jóvenes a encontrar la propia vocación. Participar en la oración vocacional.

febrero 2021