Del 15 al 17 de mayo la Hna. Ma. del Carmen Hernández Belmonte trató el tema: La Vida Comunitaria, sus fundamentos, deficiencias y desafíos, basándose en el capítulo III de nuestras Constituciones.
El día 15 le dimos la bienvenida a las hermanas que tuvieron que dejar el curso de Formación para asistir al Encuentro Internacional de Consejeras Regionales de Pastoral. Luego vimos una proyección: Ayúdame a ser silencio. Seguimos con una dinámica de dos en dos, donde cada una debía aportar su talento para entre ambas dibujar una Iglesia. Al principio nos sentimos un poco confusas, pero vimos luego, lo importante de construir la Iglesia de Cristo unidas.
La Vida Religiosa es una parte vital de la Iglesia pero vive en el mundo, por eso los valores y contravalores propios de una época y las estructuras sociales nos afectan. El Vaticano II afirmó que la Vida Religiosa pertenece a la vida y santidad de la Iglesia y la sitúa en el corazón de su misterio de comunión y santidad. El amor de Cristo es el que nos convoca. No somos un simple grupo de cristianas que buscan la perfección personal, sino que debe hacer visible públicamente el don de la fraternidad. La comunidad religiosa es una célula de comunión fraterna llamada a vivir animada por el carisma fundacional enriquecido por el Espíritu.
La Vida Comunitaria me introduce en la experiencia del Misterio de la Santísima Trinidad, creando un nuevo tipo de solidaridad. Al hacer al otro hermano creo un nuevo tipo de solidaridad porque Dios es mi Padre.
Al día siguiente 16 de mayo, comenzamos con la presentación de “Tiempo de vivir”, donde se exponía: “vivir es entender que cada minuto que transcurre no volverá”, “gozar los momentos bellos y desafiar a las adversidades”, “hacer de nosotros un ser mejor que ayer” “nuestro tiempo es lo único que poseemos para manifestar plenamente nuestro ser”
El día 17 mayo, iniciamos nuestra jornada con una oración a la Virgen llamada: “Dame tus sandalias María”. Después, continuamos con el plenario de cada grupo a la reflexión hecha la noche anterior y luego proseguimos el tema de la crisis de identidad en la comunidad.
Temas
La vida comunitaria
La vida comunitaria y sus deficiencias
Cap. IV. La vida comunitaria
Dinámicas para las reuniones comunitarias
Apertura a la Hermana
La formación para la Vida Consagrada