Circular nº.10

           Madrid, 3 de septiembre de 2013

“Una nube ingente de testigos nos rodea: por
tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado
que nos ata, y corramos en la carrera que nos
toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y
completa nuestra fe: Jesús”
(Hb 12,1-2)

                                                                             

Mis queridas Hermanas:

Paz y gozo en el Señor Jesús, que nos permite comenzar una nueva etapa en su servicio.

Como todas sabemos, este nuevo curso estará especialmente dedicado a la preparación de la VII Asamblea General, que se celebrará D. m., en julio de 2014. Es tiempo de aportar con generosidad lo mejor de cada una, para la buena marcha de este encuentro fraterno, y que nos sirva de estímulo para una respuesta de mayor entrega al Señor y a la Congregación. Estos acontecimientos son tiempo de gracia y salvación, ya que nos ayudan a detenernos un poco y retomar nuestra vida personal, comunitaria y apostólica en nuestras manos, es decir, la evaluamos con los criterios del Señor, que nos manifestó su voluntad para la Congregación, plasmada  en los Documentos del XIX Capítulo General. Pongamos desde ahora, en el corazón de nuestra Santísima Madre del Carmen, nuestros trabajos y reflexiones, para que en todo nos dejemos conducir  por el Espíritu del Señor.

También quiero comunicaros, que tengo programado hacer en el próximo otoño la Visita Canónica a las Comunidades de la Vicaría “Estrella del Mar”, Timor-Leste –Kupang. Os pido que me acompañéis con vuestra oración. Como sabéis nuestras hermanas de esta Región, han estado muy preocupadas con la situación de salud de Hna. Gertrudes Gloria, Vicaria Regional, y Hna. Idalia Taveras, a las que nos hemos unido fraternalmente desde todos los lugares del mundo pidiendo insistentemente al Señor por su salud. Gracias a Dios se siguen recuperando poco a poco y confiamos en su total restablecimiento.

Quiero recordaros que el día 13 de octubre tendrá lugar en Tarragona, la Beatificación de más de 526 mártires de la Guerra Civil española, entre los que se encuentran un buen número de miembros de nuestra Orden. Agradecemos al Señor el testimonio de fe y de amor hasta el extremo, que nos dan estos hermanos nuestros. Con ellos se embellece la Iglesia y nuestra Familia Carmelita, nos impulsan a vivir con mayor generosidad y entrega nuestra fe y nuestra consagración a Dios, sabiendo que solo el amor que pongamos en nuestras acciones, será lo que presentemos al Señor. Al conmemorar a estos mártires, se nos presenta ante nuestros ojos lo que es radicalmente esencial en la vida: la entrega por amor y el perdón. Sería muy provechoso leer las biografías que se han publicado sobre ellos, pues nos estimulan a acogernos al Señor en nuestra debilidad, a ser testigos de la fe en la persecución, a perdonar como Jesús a quienes nos hacen mal… Agradezcamos a nuestro Dios el ejemplo de su vida.

Desde el día 2 de este mes de septiembre, nuestros hermanos de la Orden del Carmen, están celebrando el Capítulo General. Del 15 al 19 de dicho mes, participaré como invitada al Capítulo, con otros miembros de la Familia del Carmelo. Los acompañamos con nuestra oración, para que el Espíritu inspire nuevos caminos de esperanza para el futuro de nuestra Orden y bien de la Iglesia.

Que nuestra Madre y Hermana, Santa María del Monte Carmelo, nos conduzca siempre por los sederos que nos llevan a Cristo.

Con mi cariño y oración,