Madrid, 12 de julio de 2020
María, nuestra Madre y Hermana,
es modelo de Sencillez Evangélica,
y estimulo de nuestra vida consagrada.
(Const. art. 6)
Mis queridas Hermanas en Cristo y en el Carmelo:
¡Que la paz de Dios y la alegría que nos da el Espíritu Santo llenen nuestros corazones!
Durante estos días estamos preparando el corazón, con la celebración litúrgica de la novena para vivir de lleno nuestra gran fiesta de la solemne conmemoración de la VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO. En la novena hemos realizado una peregrinación interior con intensa reflexión paso a paso de la vida de Jesús con su Madre, que nos invita a la continua conversión personal y comunitaria para vivir congruentemente lo que prometimos a Dios.
Dentro de unos días celebraremos también la fiesta de NUESTRO PADRE SAN ELÍAS, hombre de Dios y de solidaridad. De él aprendemos a ser mujeres de corazón íntegro, que saben leer los nuevos signos de la presencia del Señor en nuestra vida cotidiana (Cf. Const. 7) y estar al lado de los pobres y de los que sufren, especialmente en este tiempo recio de pandemia covid-19.
En este mes tan especial para los Carmelitas, tenemos la dicha de recordar y renovar nuestros compromisos como personas consagradas a Dios en vivir el seguimiento de Cristo. Cuando ese compromiso lo abrazamos generosamente y con amor, los consejos evangélicos nos ayudan a la purificación del corazón y a la libertad espiritual. Quiera Dios, que, con nuestra renovación de votos, cada día seamos más abiertas a lo que Dios nos pide; que vivamos sencillamente y compartamos con generosidad lo que somos y tenemos; que amemos con pasión de un modo purificado.
¡FELICIDADES para todas! Que María y Elías sean nuestro modelo de humildad para servir con corazón puro y sencillo a los más necesitados y estar en la presencia de Dios. Que paséis con mucha paz y alegría en el Señor estas fiestas tan entrañables para toda la familia carmelita.
En este trienio que finaliza, aprovecho para agradecer al Gobierno Regional de cada Vicaría y Delegación por su servicio y colaboración de cuidar las comunidades y actividades apostólicas, manteniéndonos fieles al carisma de la Congregación. Gracias por vuestra dedicación en la misión de animar la vida espiritual y ser constructoras del amor y la unidad entre las Hermanas e impulsar el dinamismo apostólico de las comunidades. Que Dios os lo recompense con las gracias que más necesitéis.
Damos gracias al Señor por el don de la vocación. Con gran placer os comunico que el mes pasado, cinco postulantes de la Vicaria “Estrella del Mar” iniciaron su etapa de Vida Religiosa Carmelita; seis postulantes de la Vicaría “Mater et Decor Carmeli” iniciarán también su noviciado y seis profesarán en este presente mes; igualmente de la Vicaría “Fleur du Carmel”, diez profesarán en septiembre D.M. Rogad al Señor para que sean fieles y apoyémoslas mutuamente en su respuesta a la llamada divina, así caminaremos juntas hacia la cima del Carmelo.
A todas y a cada una de vosotras, Hermanas, os saludo y os abrazo con todo mi cariño y unión de oraciones.
¡FELICIDADES Y FELICES FIESTAS!