Circular nº.24

 Madrid, 5 de julio de 2016

                                                                                         Prot. 38/16

“Engrandece mi alma del Señor… Su misericordia
llega a sus fieles de generación en generación”
(Lc 1, 46.50)

 

Muy queridas Hermanas:

Recibid un fraternal saludo y mi más cariñosa felicitación, en este mes dedicado especialmente a nuestra Santísima Madre del Carmen, cuya Solemnidad nos disponemos a celebrar con gozo profundo y gratitud y, ¡cómo no!, nuestra acción de gracias se multiplica con la proclamación de VENERABLE de nuestra Madre Elisea, para gloria de Dios, de la Iglesia y de la Congregación.

En este clima de alegría y reconocimiento a nuestra Madre y Hermana, Santa María del Monte Carmelo, con esta Circular, CONVOCO a todas las Hermanas de la Congregación, a participar por medio de la oración y la apertura activa a la acción del Espíritu Santo, al XX CAPITULO GENERAL, que se celebrará D. m., del 19 de julio al 15 de agosto, del próximo año 2017, en nuestras casas de Tales y Casa- Madre (Orihuela).

Oremos para que el Señor nos haga vivir el año pre-capitular y el Capítulo, como DON del Espíritu, como experiencia del amor misericordioso del Padre, que nos permite seguir construyendo la historia de nuestra Congregación, como historia de gracia y salvación. En este proceso estamos comprometidas todas, y deseo y os animo, para que vuestra participación en todo el proceso de preparación al Capítulo sea gustosa y colaboradora, acogiendo, con espíritu fe y amor, todo aquello que se nos envíe, y sugiriendo también lo que el Señor nos inspire para poder responderle con fidelidad en este momento tan convulso de la historia de nuestro mundo. Creo que de esta manera, toda la Congregación se implica en el proceso de discernimiento que necesitamos. Este clima de búsqueda personal y comunitaria, no solo ayudará a la Asamblea Capitular, sino que nos abre y dispone a asumir con responsabilidad y espíritu de fe, las decisiones capitulares (Cfr. Art. 104 y 105 Const.). Hagamos de este tiempo, un espacio privilegiado de escucha, de compartir con quienes caminamos, de diálogo abierto con el otro, haciendo silencio en nuestro interior, como María, para estar atentas al Espíritu que nos habla…

Todas esas actitudes que anteriormente he sugerido, nos ayudarán a llevar a cabo el fin propio del Capítulo, como se nos indica en el artículo 132 del Directorio: “Promover la vitalidad espiritual y apostólica de la Congregación y asegurar su unidad en la fidelidad al carisma para un mejor servicio a la Iglesia”.

Así mismo, el Código de Derecho Canónico, en el canon 631§1, se nos dice: “El Capítulo General, ostenta la autoridad suprema en el Instituto de acuerdo con las Constituciones, debe constituirse de manera que, representando a todo el Instituto, sea un verdadero signo de su unidad en la caridad. Le compete sobre todo defender el patrimonio del Instituto, y procurar la acomodación y renovación de acuerdo con el mismo, elegir al Superior General, tratar los asuntos más importantes, así como dictar las normas que sean obligatorias para todos”.

Como se nos indica en los artículos 104 y 105 de las Constituciones anteriormente mencionados, y en el 133 del Directorio, os recuerdo la necesidad de mantenernos en comunión de oración para la eficaz realización del Capítulo General, por lo tanto, a partir del momento en que recibáis la presente Circular convocatoria, determino que en cada comunidad se haga diariamente media hora de adoración al Santísimo Sacramento, al final de la cual, rezaremos la oración preparada para este fin.

La elección de las Delegadas al Capítulo General será el domingo 8 de enero de 2017.

Os animo de nuevo, a colaborar activa y responsablemente en todos los trabajos que se nos propongan, y muy especialmente con la Comisión Precapitular, para que pueda cumplir con el objetivo tan importante para el que ha sido nombrada. Igualmente os animo a enviar las sugerencias que puedan ayudar y dar luz para que el Capítulo General sea una verdadera efusión del Espíritu para la Congregación, la Iglesia y el mundo de hoy.

En el corazón lleno de ternura de nuestra Madre del Monte Carmelo, y en el de nuestra Venerable Madre Elisea, ponemos todos los trabajos y decisiones que durante el año se nos encomiendan, para que ellas los presenten al Padre por mediación de su Hijo en el Espíritu Santo.

Con mi cariño y oración,