Circular nº.9

Madrid, 1 de marzo de 2020

 “«….teniendo una nube tan ingente de testigos,
corramos, con constancia, en la carrera que nos toca,
renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos asedia,
 fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe, Jesús… »”
(Hb 12,1-2)

Mis queridas Hermanas en el Carmelo:

¡Que la paz y la alegría en Jesús Resucitado abunden en nuestros corazones!

Hace unos días entramos en el gran retiro cuaresmal, una nueva oportunidad para ordenar nuestra vida según el Evangelio, según “los mismos sentimientos de Jesús, el cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; sino que se despojó de sí mismo tomando la condición de siervo…y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz” (Fil 2, 5-8).

Durante estos cuarenta días tan centrales en nuestra vida, vamos a ir entrando en nuestro profundo ser, en lo que de verdad somos, porque es ahí donde habita Dios, para prepararnos dignamente a celebrar el gran Misterio Pascual. Puestos los ojos en Jesús, vamos a intensificar la oración, el ayuno y la limosna, los tres medios que nos ofrecen la Iglesia para trazar el camino que conduce a la Pascua. Esos tres medios nos ayudan a renovar nuestra relación con Dios, a despojarnos de todo aquello que no es verdad en nosotros y a compartir lo que somos y tenemos generosamente con los más necesitados. Acojámoslos con esperanza y con los ojos fijos en Jesús, tomando a Él, como guía en nuestra vida, fuente de Amor y misericordia, para que podamos vivir su vida resucitada.

En este mes tan especial para nuestra Congregación, quiero comunicarles que van a hacer la profesión perpetua las Hermanas Pestamin María Pandiangan, Rosalinda Lata y María Alni Lau Go´o. Unimos nuestra acción de gracias al Señor y le pedimos que les conceda el don de la perseverancia hasta la muerte y vivan con gozo su oblación a Cristo en nuestra familia carmelita.

Se acerca la fecha del 129⁰ aniversario de la fundación de nuestra amada Congregación y por ese motivo les envío mi FELICITACIÓN. Que avivemos el deseo de vivir con radicalidad nuestro seguimiento a Jesús, porque somos del Señor y de Él queremos ser; y que renovemos constantemente nuestra consagración, para que podamos agradar a Jesús con nuestra vida y nuestro humilde servicio cotidiano. Como nos ha dicho nuestra Madre Elisea en su momento, les recuerdo de nuevo su pregunta a cada una de nosotras: “¿Pedís por el aumento de la Congregación y su mayor santidad?, sí, carísimas, sabed que es uno de vuestros primeros deberes…” (Carta N⁰.14 según la numeración de la Positio).

Damos gracias al Señor por tantas predilecciones que recibimos de su amor y bondad a nuestra Congregación a lo largo de estos años y le glorifiquemos porque consagra y dispone el corazón de las Hermanas que este año celebran las bodas de oro: Hnas. Mª Belén Vicente Gil, Carmen Mª Jiménez Ramón, Purificación Arellano Gómez y las bodas de plata: Hnas. Chatarina Yayuk Tri Subekti, Johanna Baptista Surjani Nitidjaja, Veronika Sri Agung, Helena da Conceição Ximenes, Fátima Faria dos Santos, Ángela da Silva Magno, Iva Mª C. Bonaparte do Rego, Zelia B. de Fátima Soares de Oliveira, Maritza Collazo Rodríguez, Katia Silvene Yaya Kuba.

Puesto que nuestra vocación es convocación, oremos a Dios Padre en favor de nuestras Hermanas que celebran su año jubilar y apoyemoslas en esta fidelidad continuamente renovada. ¡FELICIDADES Hermanas, y gracias por vuestra generosa entrega al Señor! “Sed muy agradecidas a tan grandes beneficios y, ante todo, muy fieles a vuestras promesas.” (Carta N⁰.45 según la numeración de la Positio).

A todas les deseo unas FELICES PASCUAS DE RESURECCIÓN DEL  SEÑOR y que vivamos como resucitadas haciendo de nuestra vida una Pascua para los demás, un paso del Señor para todos. ¡Ojalá que la espiritualidad pascual de muerte y vida, de humillación y glorificación nos haga fuertes en la esperanza y nos ayude a ser realistas y humildes en nuestro servicio!

Fraternalmente en el Carmelo,